jueves, 22 de marzo de 2012

 La Guardia de honor 
              del Corazón de Jesús

"La Guardia de Honor tiene su punto de partida en el Calvario, su base en la Herida del Corazón de Jesús, sus modelos en los primeros "guardias de honor" que rodeaban la Cruz solitaria cuando ese Corazón fue abierto por la lanza: la Santísima Virgen, san Juan y santa Magdalena".
(Beata María de Jesús D-Martiny, primera celadora de la Guardia de Honor).
Como asociación, la Guardia de Honor del Sagrado Corazón nació en el Monasterio de la Visitación de Santa María de Bourg-en-Bresse (Francia), el 13 de marzo de 1863, gracias a la Hna. María del Sagrado Corazón Bernaud, y pronto se extendió por todo el mundo.

SU OBJETO
Es el Corazón de Jesús abierto y traspasado en la Cruz por la lanza del soldado. Un Corazón que sigue vivo y que continúa siendo herido por nuestros pecados, por nuestra falta de amor.
"En Cristo, Dios ha asumido verdaderamente un «corazón de carne… Cristo no solamente tiene un Corazón divino, rico en misericordia y perdón, sino también un Corazón humano, capaz de todas las expresiones de afecto:
(Juan Pablo II Rosarium Virginis Mariae)
 
SU FIN
Responder al Amor de Jesús, un amor hasta el extremo y que no es correspondido.
"Busqué quien me consolara y no lo hallé".
La Hna. María del Sagrado Corazón se sintió impulsada a responder a esa "queja" del Maestro reuniendo a personas que, por turno, de hora en hora, continuaran la misión de la primera "Guardia de Honor" del Calvario, reparando esa falta de amor, compartiendo sus sufrimientos, verdadera forma de consolarle.
Simbólicamente, los nombres de los asociados se escriben en la hora correspondiente de un "cuadrante" horario, en torno al Corazón de Cristo, emblema de la Obra.
 
¿Y CÓMO RESPONDER?
Es muy fácil: Ofreciendo con amor al Corazón de Jesús una hora de nuestra jornada, escogida por cada uno. Durante este tiempo el asociado no tiene que cambiar de ocupación.
La "hora de guardia" consiste en ofrecer el deber de estado de cada uno, el trabajo, estudio, descanso, deporte, oración, sana diversión, en unión a la ofrenda de Cristo al Padre, para su gloria y salvación de nuestros hermanos.
Vivir la "hora de guardia" hace que, a la larga, nos vayamos acostumbrando a sentir la presencia y cercanía de Jesús en nuestra vida, que así se llena de sentido.
 
EN CLAVE EUCARÍSTICA
La Guardia de Honor es una Asociación Eucarística, porque ¿dónde podemos encontrar al Corazón de Jesús "vivo" sino en la Eucaristía? Y ¿no recibe en ella también hoy incesantes injurias, olvidos, heridas?
Al comenzar la "hora de guardia", dirigimos nuestro pensamiento hacia Jesús Eucaristía, mediante una comunión espiritual, una mirada del corazón.
En algún otro momento durante el día podemos hacerle una visita, y pasar aunque sólo sea unos momentos junto a Él en el Sagrario.


“Postrémonos largo rato ante Jesús presente en la Eucaristía, reparando con nuestra fe y nuestro amor los descuidos, los olvidos e incluso los ultrajes que nuestro Salvador padece en tantas partes del mundo". 
(Juan Pablo II)


"La presencia de Jesús en el Sagrario ha de ser como un polo de atracción para un número cada vez mayor de almas enamoradas de él capaces de estar largo tiempo escuchando su voz y como sintiendo los latidos de su Corazón «¡Gustad y ved qué bueno es el Señor!'" 
(Juan Pablo II Mane nobiscum Domine).



LA PRECIOSA OFRENDA
La misión por excelencia confiada a la Guardia de Honor es honrar al Corazón Herido de Jesús y recoger la Sangre y el Agua que brotaron de él ofreciéndolas al Padre por las necesidades de la Iglesia y salvación de los hombres.
Eso es lo que hicieron en el Gólgota la Virgen María, Juan y Magdalena en el momento de la Lanzada, inaugurando una especie de "sacerdocio místico" que se prolonga en la Iglesia y que los guardias de honor tienen como valiosa herencia.

APOSTOLADO
Testimonio y oración
Si nos acercamos al Corazón de Cristo quedaremos prendidos en su llama, tendremos sus mismos sentimientos. Él no es más que Amor y Misericordia, luego nuestra vida debe transparentar su presencia.
Todas las necesidades de la humanidad hallan eco en su Corazón y deben hallarlo en el nuestro. Cada hora del día, además de tener su patrono especial (la Virgen, S. José, los santos y 9 coros de los ángeles), está dedicada a pedir por' una intención particular, aunque se pueden añadir otras.


PATRONOS E INTENCIONES 
PARA CADA HORA DE GUARDIA
De 12 a 1: Ntra. Sra. del Sagrado Corazón. La Iglesia. Las causas difíciles y desesperadas.
1 a 2: San José y los santos. Las naciones y sus gobernantes, la paz...
2 a 3: Los Justos de la tierra. Las instituciones políticas, sociales, económicas, medios de comunicación.
3 a 4: Los Serafines. La familia, el respeto a la vida.
4 a 5: Los Querubines. La enseñanza, los jóvenes.
5 a 6: Los Tronos. El trabajo, los que van de viaje...
6 a 7: Las Dominaciones. Los pobres, los que sufren.
7 a 8: Las Virtudes. La propagación de la fe. Los misioneros.
8 a 9: Las Potestades. La conversión de los pecadores y alejados.
9 a 10: Los Principados. Los agonizantes.
10 a 11: Los Arcángeles. Las almas del Purgatorio, los asociados y familiares difuntos.
11 a 12: Los Ángeles. El reinado del Corazón de Jesús. Acción de gracias por los beneficios recibidos.
El celo que devora al Corazón de Jesús debe pasar al corazón de sus amigos. El más humilde “guardia de honor” puede y debe ser apóstol y salvador con Jesucristo
Hna. María del Sagrado Corazón



El reloj de la Misericordia

Además, la Asociación ofrece la posibilidad de ofrecer una o varias horas suplementarias, llamadas "horas de misericordia" por la conversión de una persona, familia, etc. que esté alejada de Dios. Sus iniciales se escriben en la hora escogida en el llamado "Cuadrante de la Misericordia". El Corazón de Jesús es Misericordioso, nos llama, nos espera, está siempre dispuesto a perdonar con tal de que nos arrojemos ante Él con arrepentimiento y confianza.



¿Quién puede pertenecer a la Guardia de Honor?
¡Tú! Sí, tú, cualquiera que seas: niño, joven, adulto, hombre o mujer, casado, soltero, consagrado a Dios, religioso o religiosa, sacerdote, obispo, papa...
La facilidad y profundidad de la Guardia de Honor hacen que esté abierta a todo tipo de personas. Ayuda a todos a dar sentido a su vida, a vivir en plenitud la propia vocación.
En los registros de la .Asociación figuran tanto papas y reyes como personas sencillas, empresarios y obreros, ricos y pobres. Varios santos y beatos que hoy veneramos en los altares encontraron en la Guardia de Honor una ayuda para su santificación.

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